¿Os habéis fijado que antes, cuando alguien moría en un libro, siempre llovía? Y es que la lluvia ayudaba a crear ambiente. Sus tonalidades plomizas y húmedas subrayaban la tristeza y el recogimiento y amplificaban el dolor de la pérdida. El cielo lloraba y los personajes, también. Tenía coherencia.
Archivos anuales: 2024
Cada vez que llueve el mundo se desdibuja. Solo la vegetación reverdece. La gente corre sin rumbo y los que sobreviven pierden brazos, pies, orejas o cualquier parte del cuerpo mojada.
Hoy estamos de celebración en casa: él cumple un año como libro y yo, como autora. 🥳🤩 No sé vosotros, pero yo voy a seguir comiéndome la vida a bocados.
Dicen los que me conocen que soy extrovertido y que me muevo con la naturalidad y la elegancia de un girasol. Dicen también que soy curioso e inquieto, incluso algo travieso porque no paro hasta conocer las tripas de las cosas y los entresijos de las personas, o al revés, […]
No debí hacerles caso, pero cuando uno es joven, se deja arrastrar por los amigos, sobre todo si son tan enrevesadamente convincentes como Macario. Macario se hacía llamar Mac porque aseguraba que descendía de irlandeses, aunque ni fuese pelirrojo ni tuviese los ojos azules ni pecas visibles en su rostro […]
Gracias a papá he sacado un 6 en matemáticas. Cuando llega de trabajar, se sienta conmigo a hacer los deberes.
Bastó una mirada para vernos y empezar a salir juntos, sin alharacas, como quien respira o parpadea. Me gustan sus cicatrices, su barba espesa, la camisa dos tallas más grande