—Llevaré un libro. —Yo una flor en el ojal.
Historias minúsculas
Mis padres no entienden que pase las vacaciones jugando con esta destartalada caracola.
No puedo dejar de mirar mi trocito de cielo. Es una monada, con sus nubes blanditas y relucientes,
Empezó a llorar cuando llegó el momento de ir al trastero. No conseguía acostumbrarse y eso que cada año, al menos una vez en cada cambio de estación, iban a dejar la ropa de temporada y todo lo que ya no utilizaban.
Se levantó y se marchó sin volver la vista atrás. Esta vez no pensaba volver.
MISERICARDIO → Dícese del que sufre el infortunio de tener un corazón constreñido. FOSILÍNEO → Cadáver de gran perfección corporal.
Cansada de que me comiera con los ojos, decidí besarle con la mirada. Y así seguimos, con las emociones a flor de piel, esperando que pare esta música que huele tan bien. Fotografía: Alberto Schommer