Antes de acostarnos, mis padres nos ponen en fila y hacen un recuento rápido: uno, dos, …, ocho, nueve y diez.
Archivos anuales: 2024
Mejor esperamos hasta mañana, dice mi madre cuando viene a despertarme. Anoche, tras una larga discusión, prometió que hoy me dejaría ir solo al colegio, pero una vez más no va a cumplir su palabra.
Se pasa el día programándome la vida: ahora hacemos esto, gira hacia el otro lado. Hasta el tiempo me controla y mis movimientos para que todo esté a su gusto.
Lo primero que hago es ponerme el dorsal. Luego me recoloco la hoja de parra y, con ayuda de una pequeña rama de alcornoque, sujeto mi melena en un moño, arranco una manzana del árbol prohibido y la mordisqueo mientras me dirijo con parsimonia a la línea de salida.
Termina de fregar los platos, —es poca cosa, ella sola apenas mancha—, y se sienta un rato a ver la televisión. La tiene casi todo el día encendida; las voces le hacen compañía y amortiguan el ruido de sus pensamientos.
En cuanto abro la puerta, sale disparado un conejo blanco que se enreda entre mis piernas y desaparece calle abajo gritando que llega tarde. Casi me caigo del susto. Respiro hondo durante unos minutos para armarme de valor antes de asomar ligeramente la cabeza. Enseguida un hombre que fuma en […]
Frota con insistencia la lápida, como si quisiera eliminar el nombre que aparece grabado en la piedra.