MENOS ES MÁS

Antes de acostarnos, mis padres nos ponen en fila y hacen un recuento rápido: uno, dos, …, ocho, nueve y diez.

Hace unos meses echaron de menos a Daniela, pero como a esas horas están agotados, nos mandaron a la cama sin pedir explicaciones. En el fondo, todos nos alegramos de no estar tan apretados. Ya nos habíamos olvidado de ella cuando desapareció Álvaro. Solo Anita hizo algún puchero, estaban muy unidos ellos dos.

Anteayer nació Benjamín. Es un bebé precioso, pero no para de llorar. Con este voy a acabar muy rápido; la experiencia me dice que, si les tomo cariño, lo paso fatal. Y yo también tengo mi corazoncito.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

16 ideas sobre “MENOS ES MÁS”