En el despacho de Clara Campoamor, la luz de la tarde se filtra a través de las cortinas, proyectando sombras alargadas sobre una desgastada carpeta.
Huele a papel viejo, a tinta recién impresa. Con la determinación que la caracteriza, Clara revisa los documentos, cruciales para certificar el derecho al voto de las mujeres. No solo es un paso en la batalla por la igualdad, sino una promesa de justicia para las generaciones futuras, un amparo legal que está a punto de cambiar la historia.
El estornudo del hombre que se sienta a mi lado me devuelve a la realidad.
—Perdón, la alergia —se disculpa.
—Vamos a empezar ya, son las nueve en punto —digo algo nerviosa. Es la primera vez que me toca ser presidenta de mesa en el colegio electoral de mi barrio. Miro la urna todavía vacía y sonrío.
Finalista del mes de septiembre en el XVI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados
Palabras del mes: empezar, estornudo, certificar, carpeta, amparo
12 ideas sobre “LEGADO”
Me encanta, Margarita. Es buenísimo. Felicidades.
Besicos muchos.
Qué alegría que te guste, Nani. Mil gracias.
Un beso grande 😍😘
Menos mal que tu protagonista tiene esa maravillosa mente que le permite sumergirse en lo bonito de ser presidenta de mesa, porque tiene un largo día por delante. Delicada y bonita manera de narrar la tuya, Margarita.
Tenemos la mente llena de cosas: recuerdos, imágenes, información,… Lo complicado es encontrar la más adecuada al momento. O al menos eso me pasa a mí, que me siento como una viejecita hurgando en el bolso en busca de las llaves sin encontrarlas.
Un abrazo, Aurora 😍
Hay que valorar que mucho de lo que se disfruta no ha venido sin el empeño y el esfuerzo de personas luchadoras. Buena historia, Margarita
Cierto, Ángel. Y no deberían ser menos nuestros empeño y esfuerzo por mantenerlo.
Un abrazo.
Genial Margarita.
Lo que más me gusta de esta figura es que su incesante actividad por la igualdad de derechos para las mujeres, la hizo siempre sin querer ningún trato de favor por ser mujer, ni ningún tipo de discriminación positiva. Abanderando por tanto un feminismo que, en mi opinión, poco tiene que ver con el actual, agravado por la ideología de género que no es más que una forma sibilina de dividir nuestra sociedad.
Un beso
Hola, Javier.
Por suerte somos muchas las que no queremos, ni necesitamos, ningún trato de favor. Y eso es así porque antes hubo otras mujeres que lucharon por un futuro que es ya nuestro presente. Nos toca, pues, a nosotras ahora hacer lo mismo con las próximas generaciones.
Todavía queda camino que recorrer; sería estupendo, y más efectivo, hacerlo en compañía: hombres y mujeres juntos, solo así lo conseguiremos.
Un beso
La evocación a otros momentos, vividos por nosotros mismos o por otras personas, no es solo algo muy común es nuestras vidas, sino un recurso muy útil a la hora de escribir.
En tu relato lo demuestras con maestría Margarita. De ahí el merecido reconocimiento.
Un saludo.
Cierto, Alfonso, evocar en un buen recurso en y para todos los sentidos.
Muchas gracias por tus palabras; me serán muy útiles para evocarlas mañana mismo. Y pasado. Y al otro.
Un saludo
(Y mil disculpas por la demora en contestar; he estado sin internet unos cuantos días. He sobrevivido, aunque se echa de menos).
Compartiendo con mis estudiantes y dando una pequeña lección de historia a la vez, que así es como mejor se asimila. Muchas gracias.
Me encantaría aprender contigo, aunque bueno, ya lo hago cada vez que te leo. Quizá algún día pueda hacerlo de forma presencial para, además, ponerle voz a tus palabras.
Gracias a ti, Teresa.
Un abrazo para ti y otro enorme para tus alumnos.