Ya no sabían ni a quién proteger. El crecimiento de los ingresos un día tras otro había acabado con todos los recursos del hospital. El suministro de medicamentos hacía mucho tiempo que se había suspendido.
Finalista
Nada más levantarse llena un vaso con la leche recién sacada de la nevera, lo bebe de un trago y corre a limpiar todos los exabruptos, reproches e insultos que ha vomitado su marido durante la noche.
Cuando los vi entrar supuse que esa sería mi gran oportunidad: una demanda colectiva siempre tiene mayor repercusión mediática y económica, recuerdo que pensé emocionado.
En el pueblo nadie recuerda la fecha exacta en que apareció aquel muchacho. Solo que hacía un calor sofocante y que buscó una sombra para colocar su banqueta y encaramarse a ella antes de quedarse quieto como una estatua.
Hoy le nota más cansado, con esas ojeras pronunciadas que le afean la mirada. Aunque dicen que la tele hace mayor y engorda, intenta consolarse. Habla otra vez de la necesidad de aumentar el apoyo internacional,
Que nuestro mundo ha cambiado a causa de la pandemia es indiscutible. Yo, por ejemplo, ya no trabajo en el despacho. Para facilitar el acceso de la gente necesitada a la Justicia,
El museo está cerrado. Tan solo el vigilante se asoma de vez en cuando para espantarnos el aburrimiento. La ausencia de miradas empieza a hacer mella en nuestro ánimo.