Platos con restos resecos de comida, la ropa desperdigada por el suelo y la cama revuelta. Es lo que me encuentro en el primer párrafo del libro que acabo de sacar de la biblioteca. A pesar del tufo que desprende, continúo leyendo. Cuesta pasar las páginas con tanto desorden. Hasta la tercera no aparece la protagonista: está despeinada, el rímel corrido, un agujero en los pantis. La chica se mete en el baño y dejo de mirarla para preservar su intimidad. Mientras oigo el ruido de la ducha, me entretengo curioseando sus cosas. En el pasillo hay un zapato con el tacón roto. Lo cojo para observarlo de cerca y, de improviso, un individuo con pasamontañas, todo vestido de negro y armado con una pistola se cuela por el pie de página. Camina de puntillas, encorvado. En cuanto oye el ruido de la ducha se dirige presto hacia allí. ¡Dios mío, la va a matar!, grito despavorida. Entonces el hombre se gira, me ve, apunta. Cierro el libro de golpe y corro a devolverlo a la biblioteca. De vuelta en casa, me tumbo en el sofá y pongo la tele. No me culpen: era ella o yo.
Finalista del mes de febrero en el X Certamen de microrrelatos Javier Tomeo
16 ideas sobre “INOCENTE”
Qué buena metaficción en tan poco espacio, genial!!
Gracias, José Miguel. Viniendo de ti es todo un halago que anoto y pongo bien visible.
Un saludo.
Impecable en cuanto a la idea como a su exposición.
Hay que andar con cuidado con los pies de página, son un coladero.
Marga, yo hubiera reaccionado de la misma forma. Mi vida vale demasiado.
Bravo!!!.
Alguien dijo, no recuerdo quién (ni siquiera si es verdad que lo dijo alguien), que estamos hechos de historias. Pero parece que no tenemos suficiente con las nuestras y nos empeñamos en meternos en las ajenas adoptando el papel de protagonistas. Y así nos va.
Siempre es un placer charlar un ratito contigo, Jaime.
Un abrazo.
Eso sí que es meterse en el libro!
Me ha dado hasta un vuelco el corazón , no me extraña que huyera despavorida.
Buenísimo Margarita, parecía que estaba dentro de una película.
Que placer leerte!!
Un beso
Todo el mérito es de la lectora. Ya sabes, una tila humeante al lado y la mantita para que no se queden fríos los pies ni el corazón. Y a disfrutarlo. El televisor puede esperar.
Un besazo, Aurora. Y mil gracias por estar a mi lado.
Enhorabuena !!
Es lo que tienen los libros , te absorven.
Los libros son como un laberinto, solo hay que dejarse llevar; eso sí, dejando miguitas de pan entre las líneas para encontrar el camino de vuelta.
Un abrazo, Eva.
Pues este ha sido uno de tus relatos que más me han gustado. Imaginativo, divertido y, como siempre, con un final que invita a la reflexión.
Si nos ponemos serios, es un final en que la elección entre tú o yo prima la propia supervivencia y el interés personal por encima de cualquier consideración por los demás. Algo natural cuando nos enfrentamos a decisiones y circunstancias extremas que hacen que el instinto de supervivencia se active en cada individuo. Lo contrario sería un acto de sacrificio y altruismo extremo.
Ahora bien, aunque la autodefensa es un principio moral o legítimamente aceptado, siempre y cuando sea proporcionada y necesaria para protegerse a uno mismo (al menos yo así lo creo), en este caso nos recuerda que, en última instancia, todos estamos interconectados y que nuestras acciones y decisiones siempre tienen un impacto profundo en los demás.
Sublime relato Margarita.
Un beso.
Pues después de un examen tan riguroso, poco puedo añadir, Javier. Solo una cosa: que yo no podría dormir, no tanto por la culpabilidad como por saber el final de esta historia rocambolesca. Y el principio. Sí, el principio también: qué le ha pasado a la joven de la ducha, por qué la persiguen y quién es el individuo todo vestido de negro. Es lo que tienen los libros. La vida. Y la curiosidad.
Y sí, estamos interconectados, y no por las redes sociales precisamente; como diría no sé quién (seguro que lo ha dicho alguien), somos seres holísticos y sus consecuencias.
Cómo me gusta que te guste 😊
Besos.
Buenísimo. No me esperaba ese final Ganó la tele por knock down, ni modo…
Tiene menos riesgos la tele, la ves venir 😉
Abrazazo.
Sabia decisión la de cerrar el libro. Tal vez la chica debió ser más cuidadosa.
Simplemente genial.
Vigilaré con atención los pies de página.
Es que, pese a lo que algunos creen, leer es una actividad de riesgo.
Una alegría verte por aquí, Jorge 😊
Qué buen micro Margarita! Cómo no vas a obtener un reconocimiento si es excelente. Felicidades!!
Besicos muchos.
Una locura entre líneas, pero ya me conoces un poquito, Nani.
Me alegra que te guste.
Un beso grande.