La primera vez que entré en el INEM lo hice de la mano de mi padre. Siempre me había dado miedo ese edificio grande y gris que engullía lenta y silenciosamente las largas colas de gente que se formaban en su puerta.
Archivos anuales: 2019
Hoy hace justo una semana que instauraron unas prácticas nuevas en la facultad y han tenido tanto éxito que ya no queda ni una sola plaza para este cuatrimestre. ¿Qué en qué consisten? Pues en visitar la mente de los demás. Pero no realizando test o terapias, no: visitas, visitas.
—No se levante, Señoría, que volcamos. —¿Os habéis fijado? Hay residuos por todas partes, ¡qué asco! —Estamos como sardinas en lata,
Hoy hace diez días que volví a casa. En el hospital no podían hacer más para frenar esta enfermedad que me devora las entrañas.
Mientras espero en la cola, mi imaginación avanza muchísimo más rápido que mis pies y por unos instantes creo que me voy a descoyuntar.
En el primer capítulo Ella aparece sentada en la cocina, con gesto amable, garabateando deprisa sobre un trozo de papel manchado de harina mientras un sabroso guiso borbotea en el fuego.
Tras el balance anual de cuentas, los números no cuadraban ni triangulándolos por lo que, para reducir gastos, los socios decidieron prescindir de mis servicios sin debatir siquiera.