Tras el balance anual de cuentas, los números no cuadraban ni triangulándolos por lo que, para reducir gastos, los socios decidieron prescindir de mis servicios sin debatir siquiera. Justificaron tamaña injusticia aduciendo haberme pillado tonteando con el teclado del de Penal. Por un momento pensé que se les había cruzado algún cable o que algún virus agresivo les confundía, pero me duró la esperanza lo que tardó en imprimirse mi despido. De nada había servido estudiar tanto obviando cualquier síntoma de fatiga y graduarme en la primera promoción de androides abogados gracias al empuje y la donación de mi excéntrico mentor, el cual, se rumoreaba, había perdido un tornillo al injertarse demasiados terabytes de inteligencia artificial. Inocente de mí llegué a pensar que las cosas podrían cambiar, pero esto del avance de la ciencia es pura ficción: digan lo que digan me echaron por ser una simple robot de cocina.
Finalista en el XI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados. Mes de agosto.
Palabras del mes: teclado, donación, síntoma, anual, debatir
Otros microrrelatos
12 ideas sobre “REINVOLUCIÓN INDUSTRIAL, TECNOLÓGICA Y LEGAL 6.0”
Magníficos textos. Enhorabuena
Me alegra que te gusten. Y mucho más que me lo digas.
Gracias por tu visita.
No las merece. Un placer empezar a seguir tus textos
Muy interesante
Cualquier tiempo futuro será mejor. O eso espero, que evolucionemos.
Gracias por venir hasta aquí.
Un saludo
Muy bueno. Un relato futurista que no lo es tanto. Me ha recordado que cuando compramos no hace mucho nuestro robot de cocina (Thermomix), la chica que nos lo instaló nos pidió la clave wifi para conectarlo a internet. Lo que parece ciencia ficción, irrumpe poco más tarde en nuestras casas y oficinas. Especialmente toda lo relacionado con inteligencia artificial (creo que te suena una tal Alexa). La IA está entre nosotros. ¿Estará preparada nuestra sociedad para las disrupciones tecnologicas que se vienen? El futuro es hoy.
Hola, Javier. Me suena Alexa y suena también en toda la casa desde que Lorenzo ha aprendido a ponerla. En fin, sin comentarios aunque sea este el lugar adecuado para hacerlos.
Estamos rodeados de inteligencia artificial, y eso está muy bien, pero te confieso que de vez en cuando echo mucho de menos un poquito de inteligencia natural, tú ya me entiendes sin necesidad de más explicaciones.
No creo que tardemos mucho en ver robots abogados, psicólogos, carteros, etc., solo espero que no ocurra lo que ha escrito un abogado de los de carne y hueso en la web de la Abogacía en la que han publicado este micro: «Si hubiera sido un robot le llamarían chef». Pues eso, el futuro es hoy, pero no perdamos de vista el ayer no vaya a ser que nos descalabremos con la misma piedra.
Feliz de verte por aquí.
Poco a poco voy avanzando en la grata tarea de leer todos tus relatos…, ¡Qué bien escribes!
Un abrazo.
Te veo a través de los intersticios de las entrañas del blog y ni te imaginas lo que agradezco tu esfuerzo. Si encima te gustan y además me lo cuentas… ¡menudo subidón!
Yo ya me he acostumbrado a recibir cada día tus seductoras historias en mi bandeja y las espero ilusionada. Admiro tu constancia y, como no, tu verbo fluido y ese estilo tan diferente que engancha.
Gracias por venir.
Un abrazo
Gracias a ti. ¡Feliz domingo!
Muy bueno, como de costumbre.
Muchas gracias, Escritor. Por tu lectura. Por tu visita. Por tu generoso comentario.