SÁLVESE QUIEN PUEDA

—No se levante, Señoría, que volcamos.

—¿Os habéis fijado? Hay residuos por todas partes, ¡qué asco!

—Estamos como sardinas en lata, ¿pero de quién fue la idea de traerse también al jurado?

—Si al menos el clima fuera propicio… Esta lluvia cala hasta la médula.

—¿Seguro que esta patera es sostenible? Mira que pesamos mucho, ¿eh?

—Tengo frío, ¿alguien sabe qué hacemos aquí?

—¡Se callen, coño, que aquí no hay quien duerma!

—Alguien dijo algo de empatizar.

—Me cago en el abogado defensor y en sus grandilocuentes ideas de justicia para todos.

—No saques el pie, inconsciente, que puede haber alguna bolsa de Mercadona merodeando.

—¿Empatizar no era ponerse en el lugar del otro?

—El truco para relajarse es respirar lentamente, ommm.

—Pues venga, te cambio el sitio y nos vamos a casa ya.

—¡¡Quietos!!

—Joder con los experimentos.

—¡Eh, que nos estamos hundiendo!

—Socorrooo

—¡¡¡Ayuda!!!

—¡¿Hay alguien ahí?!

—¡!

 

Finalista de octubre en el XI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados

Palabras del mes: justicia, sostenible, residuo, clima, respirar

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