Que nuestro mundo ha cambiado a causa de la pandemia es indiscutible. Yo, por ejemplo, ya no trabajo en el despacho. Para facilitar el acceso de la gente necesitada a la Justicia, me acerco todos los días al lugar donde hacen cola durante horas para recibir algo de comida que les reconforte el ánimo y el estómago y, a través de la incómoda mascarilla, les asesoro de forma eficaz sobre su ERTE, los despidos improcedentes e incluso los impuestos de sucesiones que ahora no pueden pagar después de no haber podido despedirse tampoco. Por supuesto, guardando en todo momento la distancia de seguridad. Luego, ya en casa, lleno de agua dos vasos para brindar con mi marido por «la paz, la justicia y las instituciones sólidas», el objetivo por el que siempre hemos trabajado, mientras él dispone sobre la mesa el menú que acaban de entregarle en la cola.
Finalista en el XII Concurso de Microrrelatos sobre Abogados
Palabras del mes: paz, eficaz, causa, acceso, facilitar
11 ideas sobre “LA NUEVA SOSTENIBILIDAD”
Muy bueno, Margarita, y tristemente realista. Enhorabuena!!
Por desgracia la pandemia es sanitaria, pero también económica, y nadie está libre de verse implicado.
Gracias por venir, Mayte.
Vaya !!
Dura realidad , un sabor de boca agridulce. Sigamos ayudando pese a nuestras circunstancias .
Para pensar y mucho…
Enhorabuena , Margarira .
A veces ayudar nos ayuda a nosotros mismos.
Sigamos.
Gracias, Eva
Lo que se hace sin obligación y sin interés, reconforta más que todos los logros en el trabajo. Muy bonito Margarita.
Pues sí, no hay nada como disfrutar de lo que haces si no puedes hacer lo que te gusta.
Gracias, CarMac
Cierto ☺️
Lo mejor de la pandemia ha sido la solidaridad. Ha sacado la generosidad de mucha gente entregada a ayudar a los que piden ayuda. Para muchas personas ha sido un gesto de valentía pedirla, porque no debe ser fácil. Y poder brindarsela proporciona paz interior, pese a todo.
Es duro, muy duro.
Y hay que seguir!!
Enhorabuena Margarita
Creo que es mucho más difícil pedir ayuda que prestarla; por suerte, queda mucha gente solidaria todavía, y me atrevo a decir que más entre la gente que menos tiene.
Complicada situación la que estamos viviendo, aunque solo el hecho de vivirla ya es tener mucha suerte.
Seguimos adelante, Aurora, claro que sí.
Gracias por tu ánimo incansable. Un beso.
Ya era duro el relato en su primera parte, Margarita, y con el giro final todavía mas descarnado.
Gran relato. Felicidades por esa selección. Es merecida.
Saludos.
Lo peor del relato es que está basado en hechos reales. Ojalá pronto desaparezcan las colas y volvamos a refugiarnos en los abrazos.
Muchas gracias por tu visita, Alfonso.
Un cordial saludo