Un error en la numeración de las páginas, eso fue lo que me salvó la vida. La 512 ocupó el lugar de la 125 y así me enteré de que el novelista pensaba matarme. Bueno, él no, o al menos no directamente: iba a utilizar a mi mejor amigo.
Archivos diarios: 26 enero 18
Soy invisible, pero nadie lo ve. Tuit publicado en el libro. Si se te sube a la cabeza es que no tienes los pies en el suelo. Tuit seleccionado para la «Canción del verano».
Los mosquitos #picaron a la mujer que yacía desnuda sobre la cama; con cada impulso, el hombre notaba que la muñeca se desinflaba. ¿#Amarte dices? ¿Y cómo? Apenas me queda tiempo con el trabajo, la casa, los niños y mi marido. Tuits ganadores. Hay gusanos que se creen […]
No queda ni rastro de la fiesta de compromiso en la vieja mansión de los Montenegro. Solo se oye el ruido del polvo que se posa sobre los muebles desnudos y el roce de las pesadas cortinas de terciopelo que impiden el paso de la luz en la habitación de […]
Diez horas llevaba corriendo sin parar. Estaba exhausta y a punto de desfallecer y no conseguía darle esquinazo. De nada había servido deshacerse de su querida guadaña, cambiar su indumentaria negra por un chándal y un dorsal e introducirse entre los asistentes de la San Silvestre Salmantina para despistarlo. El […]
El cangrejo llegó con pasitos cortos y una nota del futuro entre sus pinzas. Su cara colorada por el esfuerzo auguraba alguna noticia importante. El león la leyó y se le pusieron los pelos de punta. No había tiempo que perder: en dos días, nueve horas y trece minutos la […]
Fue el día que cumplí ocho años. Mi madre me regaló una carpeta y una copia de las llaves de casa. Cuando llegué del colegio la encontré tendida en el suelo. Cubierta tan solo con una pequeña toalla, quedaban a la vista sus numerosas cicatrices y los moratones más recientes. […]