«Porque el destino mira siempre al frente, que si no creería que el mundo está girando al revés», pensó irritado mientras esquivaba otra noticia firmada por una mujer. Pasó varias páginas con prisa buscando la sección de sucesos, que sorprendentemente no existía. En los titulares de deportes también aparecían nombres femeninos. «¡Pero dónde vamos a llegar!», exclamó con rabia antes de tirar el periódico sobre la mesa de la cafetería donde desayunaba desde que se divorció. Miró a su alrededor. Un camarero fregaba tranquilamente las tazas detrás de la barra y la señora trajeada de su derecha pedía la cuenta. Cada vez se sentía más solo.
Finalista en el VII CONCURSO MARZORELATOS. Punto de Igualdad Municipal (PIM) de Espartina, (Sevilla).
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