Urbano insiste en que él es un empresario comprometido con el Medio Ambiente, que estudió con precisión todas las variables —grado de humedad, inclinación del terreno, fuerza del aire, índice de erosión, nivel de salinidad— antes de construir los bloques de apartamentos, y se preocupó además de elegir un material resiliente que se integrara a la perfección con el entorno. Después de tan arduo esfuerzo, Señoría, no es justo que llegue ella, se meta en una vivienda y la llene de peces, algas y corales como si tal cosa.
La acusada se defiende con voz trémula. Que ella pasaba por allí, dice, que la puerta estaba abierta, entró sin darse cuenta y ya no supo salir. Las lágrimas no la dejan continuar. La jueza la mira atónita. Nunca antes había visto semejante rostro. El jurado no da crédito. Es la primera vez que se sienta en el estrado una sirena.
Finalista en el XIII Concurso de Microrrelatos sobre Abogados
PALABRAS DEL MES: vivienda, urbano, material, construir, resiliente
21 ideas sobre “EN PRIMERÍSIMA LÍNEA DE PLAYA”
Jajaja. ¡Bello!
🙂 Bella la sirena.
¡Gracias, Tom!
Con el cambio climático y la subida del mar acabará pasando eso. Muy bueno, Margarita
Espero que las sirenas sobrevivan a todos estos cambios; el mundo de la fantasía no sería lo mismo sin ellas.
Gracias, Mayte.
Un abrazo
¡Qué maravilla!
Sí, ver una sirena tan de cerca es una maravilla 😊
Gracias por comentar, Sergio.
Felicidades!!
Precioso , encantador. Lo difícil va a ser adaptar las leyes de propiedad terrestre y acuática ….jajaja . Ay, señor, por los clavos de Cristo!!! . Cualquier día tengo de vecino un pulpo y esos tienen muchos brazos y tentáculos .
Claro, difícil dictar sentencia contra una sirena .
Enhorabuena !
Para tener de vecino un pulpo no hace falta irse a vivir muy a la orilla 😉, pero bromas aparte, como sigamos así nos vamos a quedar sin sirenas y eso sí que sería una pena, con el juego que dan y lo bien que cantan.
Ya te contaré cómo acaba la cosa. Y la casa. 🙃🙂
Original manera de denunciar el urbanismo salvaje en nuestras costas. Tan salvaje que los estragos que causa el ladrillo en nuestro litoral, llegan a convertir a las nuestras sirenas en okupas.
El trauma es tan grande, que la pobre se tiene que justificar tímidamente ante el juez, ya que la situación vivida incluso la ha desposeído del enorme poder seductor de su voz. Y pensar que hasta Ulises tuvo que atarse a un mástil de su barco para no caer bajo el influjo de los cantos de las sirenas.
¿Que diría Homero de todo esto?
Genial!
Muchos besos
No sé lo que diría Homero, nada bueno, seguro, porque le va a tocar reescribir la Odisea como esto siga así. Al final el tiempo (y el clima y los urbanismos salvajes) hacen estragos hasta en las sirenas. Y ellas perderán la voz, pero la Naturaleza no va a quedarse callada y no nos lo va a contar cantando como ellas. Cualquier día una ola nos arrastra hasta las inmensidades marinas y nos deja encerrados en un atolón y desearemos que nos coma una ballena para ponernos a salvo en cualquier isla abandonada. Y si tenemos suerte, igual hasta nos toca una con náufrago incluido.
Pero vamos a cantar algo porque se me desata la imaginación y miedo me doy. 🎵🎵🎶
Venga, da la nota, yo te sigo.
Maravilloso, me encanta ese final.
Por un lado es dulce y bellísimo, por otro es un tremendo aldabonazo para mostrar la poca vergüenza de muchos constructores con nuestro litoral y lo que estamos haciendo, entre todos, con el planeta.
Si el jurado está formado por peces, que no tiburones, el veredicto está clarísimo. 😉
Fabuloso. Me quito el sombrero, hago reverencia y aplaudo con entusiamo.
Un abrazo.
Haces unas lecturas que no tienen desperdicio, y así da gusto escribir.
Y tus comentarios son agudos, inteligentes, divertidos. Y así da gusto leer.
Voy a comprarme un sombrero solo para poder quitármelo cuando hable contigo.
Gracias, Jose A.
Un abrazo
🙂 Muy bello
Me alegra que te guste, Franco.
Gracias por comentar 😊
Tenemos tan contaminado el mar, que no me extraña que las sirenas busquen otros sitios dónde vivir sin estar rodeadas de plástico…
Yo ya tengo a dos en casa, pero esa no es la solución, me temo. Igual es hora de ir sacando el sentido común a pasear.
Saludos, Juan Carlos.
Fantasía calando en la realidad, como las mareas en la arena de la orilla. Precioso, Margarita. Mucha suerte con él.
Fantasía calando la realidad, como las mareas en la arena de la orilla. Muy bueno, Margarita. Suerte con él (te había comentado ya, pero creo que no se ha registrado).
Ahora, con el buen tiempo, las sirenas se asoman en la orilla, aunque con los edificios no podamos verlas. Pero yo tengo mucha suerte y no hay «registro» que me impida disfrutar de tu comentario. Gracias por la visita, Enrique.
Difícil no usar al menos tres exclamaciones para definir lo que acabo de leer, ¡¡¡qué dulzura!!!
Difícil no ruborizarse por tu comentario 😊
Mil gracias, Joiel.