Los viernes tenemos fiesta en el cementerio y lo pasamos de miedo. Aunque últimamente estoy un poco agobiada: el cadáver del nicho de al lado se muere por mis huesos y no sé cómo hacerle entender que, después de conocer a tantos fantasmas, ya no creo en el amor eterno.
Publicado en el libro El bosque de las palabras. Finalista de enero 2016 en la web cincuentapalabras.com
Dedicado a Javier. Porque sí, no se me ocurre mejor motivo.
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