Mis padres no entienden que pase las vacaciones jugando con esta destartalada caracola. Construyen castillos de arena con puentes levadizos, se entierran en la arena, me han comprado palas y un flotador; ya no saben qué inventar para llamar mi atención. Pero yo soy feliz así, hablando con las sirenas.
#yomequedoencasa #laquincenacreativa de Rocío de Juan
Requisitos:50 palabras y un mito
PREMIO DEL JURADO
15 ideas sobre “JUEGOS FANTÁSTICOS”
Precioso relato. Hay personas que con su mundo fantástico, tienen todo y le sobra lo demás. Y muchas son felices.
Soy partidaria, muy partidaria, de buscarle un lugar a nuestra fantasía donde pueda vivir libre de ataques y burlas. Porque todos somos un poco fantasiosos (o eso quiero pensar), aunque a muchos les dé miedo reconocerlo. Y ahora te dejo, que las hadas me están esperando 😉
Talking to mermaids? I wish I could! A lovely little story. Have a great Sunday. Warm hugs from NI.
I love knowing that you make an effort to read me in another language. Thank you very much.
By the way, the mermaids wish to talk to you.
Warm hugs.
I really wish I could speak Spanish though! Google Translate sometimes doesn’t make sense. I wonder what the mermaids would say? 🤔 There is not too much this old man hasn’t heard but I imagine the mermaids could still teach me something new! 😊🙏 Happy Sunday.
Precioso relato.
La felicidad es algo muy personal e interno.
Me ha gustado mucho.
Yo soy feliz leyéndote .
Jo 😊
Es lo más bonito que me pueden decir. ¡Gracias, Eva!
Los niños cuando juegan tienen la capacidad de sorpresa y mucha imaginación.
Sería maravilloso que nunca dejáramos de ser niños para seguir imaginando y seguir sorprendiéndonos.
De momento, a ti te sobra imaginación y yo me sorprendo con tus relatos.
¡Vamos por el buen camino!
Todos tenemos un niño dentro (y hay quien tiene hasta trillizos), solo hay que dejarle dar una vuelta de vez en cuando por el cuarto. Bueno, y vigilarlo para que no se marche a ver la televisión o a jugar a los videojuegos y nos deje con la imaginación empantanada.
¡Sin duda vamos por el buen camino! 😍🥰
Muy bonito. He recordado con tu relato cuando jugaba de pequeño en mí barrio con mis amigos con objetos que encontrábamos en las fábricas derrumbadas. Rodamientos, muelles, vigas y pasábamos las tardes ingeniando cosas que casi siempre terminaban en nada. Ahora hemos acostumbrado a los niños a tener de todo, palas, cubos y flotadores de lo más extravagante. Queremos que no les falte de nada y con esto realmente les quitamos lo más importante que es la creatividad. Gracias.
Yo soy de esa época también, pero jugaba un poco más abajo en el mapa que tú.
Estoy segura de que volveremos a jugar en la calle, aunque sea geolocalizados. En fin. Ahora ni siquiera podemos salir a dar una vuelta, quién nos lo iba a decir.
Gracias a ti, CarMac, por tu visita y por comentar.
Una historia mínima real como la vida misma. Me ha recordado (salvando las distancias), la época en que mis hijos eran muy pequeñitos. Llegaba el día del cumpleaños y les llovían los regalos. Sin embargo, tras la emoción inicial, su mayor entretenimiento consistía en jugar con la caja de cartón y los envoltorios, dejando el correspondiente juguete apartado a un lado. No hace falta decir el estupor de los familiares, que habían comprado los regalos con todo cariño y no pocas comeduras de coco para acertar con éstos.
A veces subestimamos el poder de la fantasía de los niños. Una pena que según crecemos perdamos esa capacidad de proyectar nuestros sueños y anhelos.
Por cierto, además de haberme gustado mucho esta mínima historia (as usual), no sabes lo que me congratulo, leyendo los comentarios, de que te hayas convertido en internacional y que tus relatos ya traspasen fronteras. Sigue así porque ya sabes aquel refrán que dice «Se vive otra vida por cada idioma que se habla. Si solo sabes un idioma, solo vives una vez».
Besos
Creo que lo de los envoltorios y las cajas de cartón lo hemos vivido más de uno. Yo aprovechaba que mis hijos se entretenían con esos menesteres para jugar con el regalo, el de dentro, y así pasábamos un rato agradable todos.
La fantasía no se acaba nunca, lo que pasa es que nos da vergüenza sacarla cuando alcanzamos el metro y medio y nos cambia la voz y la guardamos en lo más profundo de las entrañas para que nadie nos apunte con el dedo, no se le vaya a disparar. Luego, cuando ya tenemos más pasado que futuro, nos da por sacarla otra vez y disfrutarla, aunque nos señalen con la mano entera.
Y la fantasía puede manifestarse hablando con una sirena, escribiendo mentiras que pasan todos los días o pintando helicópteros en miniatura y aviones de papel de regalo.
Sí, es un lujo (orgullo y satisfacción) saber que mis pequeñas historias traspasan fronteras.
Y ahora te dejo, me marcho volando a aprender un par de idiomas, que hay personas por las que vale la pena vivir más de una vez.
See you soon (o eso espero).
Hermoso ❤️
Gracias 💕