Llegué al sur surfeando sobre una ola de calor para experimentar con palabras nuevas en mi microrrelato. Pero las más agudas, precisas y preciosas no quieren prosas. En los párrafos se sienten presas, —profieren pretenciosas—, y prefieren la comodidad endecasílaba de un cuarteto y el caché de la rima de un verso antes que mezclarse con el lúgubre pretérito de un simple verbo. No doy crédito, hace años ninguna hubiera querido quedarse al margen. Total, que me quedo sin historia. Y luego dirán que es fácil ser de letras, ¡pues anda que no tiene ciencia esto de la ficción!
Relato presentado al concurso de Microrrelatos Científicos 2018 de la Fundación Aquae.
Una idea sobre “ALITERACIONES CIENTÍFICAS”
en el primer momento tampoco podemos entender todo esto, por qué.
tiene mucha razón y no tiene, con la imagen anterior, la afinidad tampoco está presente. (((((((*L*))))