INDEFENSA

Pasan de las doce de la noche cuando suena el teléfono. No se ha acostado todavía, aún tiene que terminar la defensa de los Martínez antes de dejar la comida preparada.

AVANCES

He tenido que pluriemplearme para poder pagarlo, pero sin duda merece la pena. El sonido del mar mece ahora mis sueños y las vistas son espectaculares:

EL VIAJE

Mis padres llevaban años ahorrando. Y mis hermanos y yo, a falta de fotos, tratábamos de imaginar la ciudad con sus calles trazadas con tiralíneas, los edificios que rozaban el cielo y el sonido frío de los copos de nieve al chocar contra el asfalto.

SE SUBE EL TELÓN

Frente al espejo, respira hondo para controlar los nervios. Se pone el traje muy despacio, como si le doliese, alisando con sus manos desnudas unas arrugas inexistentes.

ESA GENTE

—Tienes que ayudar a su familia, papá. No pueden pagar un abogado y la muerte de su hijo no debe quedar impune. ¿Y si hubiera sido yo? —Tú nunca cometerías la estupidez de ir a la concentración del Día del Orgullo Gay, ¿para qué ibas a mezclarte con esa gente?;

MICRÓSTICO

Ese verano sería el mejor verano de su vida. Siempre que consiguiera deshacerse de su madre, claro. Era la decimotercera vez que lo intentaba y el número trece le hacía presagiar que al final la suerte se pondría de su lado.

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR

El abogado intenta hacerme entrar en razón; el pobre hombre está cansado de este litigio y apenas queda tiempo para cerrar el acuerdo. Pero no hay razón que valga. Ellas siempre se han mofado de mis paseos por el bosque, las muy ladinas.