TENGO UNA MUÑECA VESTIDA DE AZUL

Tengo una muñeca vestida de azul con su camisita y su canesú 

Y desde hoy tengo también a Margarita, una muñeca personalizada que me ha regalado mi señor esposo para alegrarme el día y todos los que están por venir. «Es una inversión», dice al verme tan contenta.

Vestida con los colores de una puesta de sol en la meseta castellana, no le falta detalle. Por no faltar, no falta ni Tedy, el perro que adoptamos hace cuatro meses y que parece que lleva toda la vida con nosotros.

Tan solo Lorenzo, el loro, se ha quedado fuera, cachisss.  El pobre no hace más que repetir: «Y por qué yo no, y por qué yo no, cumpleaaaños feelizzz, y por qué no yo, ay qué loro más bonito, qué tal, Lorenzo, qué tal, y por qué no yo, él vino en un barrcooo,…». Ahí sigue, sin parar desde esta mañana. Al final le voy a tener que pedir a África, la artífice de esta maravillosa muñeca, que le haga un bozal para que no abra el pico.

Por cierto, ¿os habéis fijado en lo que lleva Margarita en el bolso? Pues sí, eso mismo, ¡un libro de mi blog! Podría decir que es mi primer libro. Igual me animo y me lanzo a escribir el segundo, y ya puestos… 

Pues eso, que no suelo yo hablar de mi vida personal, pero la dedicación, el esfuerzo y el cariño que le ha puesto África (a la que no conozco de nada, eh) a mi muñeca, bien merece que lo cuente y lo cante a los cuatro vientos.

Os dejo otro puñado de fotos y un enlace a su web, por si os animáis a hacer feliz a alguien.

Cotton Sighs