Cuando dormía como un angelito en la cuna nada hacía presagiar que su gran pasión sería el atletismo. Era una niña tranquila y yo, su ángel de la guarda, disfrutaba perezosamente a su lado. Pero fue aprender a andar y ya no parar de correr. Agotado, en su quinto cumpleaños […]
Metro
1 entrada