♥ El amor propio es más turbador.
♥ Ese momento en el que no hay varitas ni chisteras, sólo polvos mágicos.
♥ Ni te imaginas lo a mi gusto que te has quedado.
♥ Ya quisiera yo parecerme a como tú me ves.
♥ Si tengo que elegir un color, mejor a zu lado.
♥ Existen los fantasmas. Entre sábanas.
♥ ¿Qué hacemos con lo nuestro? ¿Lo seguimos regando?
♥ Después de barajarlas, juego con las cartas que me escribes.
♥ Cada vez que me despierto, desaparece el hombre de mis sueños.
♥ Con algunos golfos hay que atar bien todos los cabos.
♥ Después de ese beso que no te di, ¿cómo me quito el mal sabor de boca?
♥ Él tan melifluo; yo tan diabética.
Otras historias minúsculas