En el pueblo teníamos una radio local que emitía dos horas los martes y jueves y durante tiempo indefinido los fines de semana y fiestas de guardar. El locutor era el maestro, que detrás de los micros engominaba la voz para enseñarnos «el bello arte de hablar con corrección», como le gustaba decir a él. Solo al llegar la Navidad se permitía intercalar villancicos entre las explicaciones de pleonasmos, versos sesquipedálicos y pretéritos imperfectos y pluscuamperfectos para ambientar los deseos subjuntivos tan propios de esta entrañable época. Pero hace tiempo que dejó de emitir. Yo acababa de cumplir siete años y ya escribía solo y sin faltas de ortografía la carta a los Reyes Magos. En ella pedía un traje de Spiderman para jugar con mis amigos Catwoman y Batman. Sin embargo, el traje nunca llegó: un hombre todo vestido de negro atracó la Cabalgata al grito de “EL BANDIDO CUCARACHA HA LLEGADO PARA SALVAROS”. Lo detuvieron días después a punto de enterrar en un descampado un enorme cargamento de trajes de héroes de películas americanas, zapatillas de runner, tablas de skate, smart móviles y un sinfín de anglicismos más. Dicen los que lo vieron que, de camino a la comisaría, lo único que repetía era: «lengua madre no hay más que una».
Ganador. RELATO IMPOSIBLE. Aragón Radio.
Requisitos «imposibles»: una radio, la Navidad, el bandido cucaracha.
Otros microrrelatos
2 ideas sobre “Y A TI TE ENCONTRÉ EN LA CALLE”
Valiente a la par que ingenuo este superhéroe. Encantada de comprobar que el premio es bien merecido, Margarita. Un abrazo.
Que no sea por no intentarlo, Rosy, que si buscamos bien seguro que algún «hombre araña» encontramos en el pinar, por poner solo un ejemplo.
Gracias por venir hasta aquí.
Un abrazo