Se adentra en el agua hasta que las olas encrespadas por la fuerza del viento le alcanzan casi la cintura. Con gesto torpe y frenético lanza una a una todas las botellas que le quedan lo más lejos que le alcanzan las fuerzas y espera, los pies hundidos en la arena. Tras asegurarse de que la marea las ha arrastrado bien lejos, regresa a la orilla y solloza hasta quedarse dormido. Despierta justo a tiempo de ver cómo el sol se esconde tras la línea del horizonte. Entonces se calza sus deportivas y corre a toda prisa para llegar a tiempo de coger el último autobús. Le ha prometido a su familia que esa noche cenaría con ellos. Y que, esta vez sí, dejará de beber.
Finalista en el VIII Certamen de microrrelatos «Javier Tomeo» de temática social 2021-2022.
Asociación Literaria y Artística Poiesis y la publicación Compromiso y Cultura. Aragón.
14 ideas sobre “NÁUFRAGO”
¡Madremía! ¡Qué hermosura, Margarita de mi corazao! 🥰🥰🥰
Un náufrago de ciudad, aislado por el sufrimiento incontrolable de su enfermedad etílica.
Supongo que en cada una de esas botellas va un deseo, un suspiro de esperanza.
Ojalá el mar limpiara a las personas como hace con la arena.
Felicidades, amiga mía, tus relatos son delicias para el corazón.
Besote gordo y abrashasho. 🤗😊👍🏼
Los náufragos no están en las islas desiertas, por desgracia, porque habría muchos menos (o ninguno), los justos para rodar películas de entretenimiento. Y el pobre mar, en lugar de limpiar, está lleno de porquería y así ni siquiera las metáforas sirven. Pero todavía hay esperanza, claro que sí, y estamos a tiempo de aprender a nadar.
Muchas gracias, Jose Ant., por tus deliciosos comentarios y esos besos y abrazos con acento andaluz que tanto me gustan 😍🥰
Excelente Margarita. Tan escueto y la cantidad de vida que reflejas. me ha encantado y te felicito. Eres muy buena con las letras y me encanta leerte.
Besicos muchos.
Jo, así da gusto, Nani. A ver si empiezo a creérmelo yo. Tus «mensajes en una botella» que llegan hasta este pequeño blog me ayudan a seguir intentándolo.
Un montón de besos y mil gracias 🥰
Vaya historia más buena en un relato tan corto.
Lo bueno de las palabras es que están cargadas de significado, solo hay que saber descifrarlas, y eso es más mérito tuyo que mío. Muchas gracias, CarMac
Bravo y bravo . Tu habilidad para entremezclar la crudeza social y el relato es bárbara .
Enhorabuena !!
B&A
Me lo apunto en la nevera. Y se lo recordaré a la habilidad cuando se esconda 😉
Muchas gracias, Eva 😘
Que bueno Margarita. Me ha gustado mucho. Para mí, el mejor de tus relatos en lo que va de año. Una lectura breve pero intensa, que te deja huella y sensaciones, porque a pesar de que vivimos en esta sociedad hiperconectada, cada vez vemos avanzar más la sensación de soledad que acompaña a muchas personas en las grandes ciudades y que hace de ellos verdaderos náufragos en un océano de asfalto.
Especialmente bonito el mensaje de esperanza final, en el que muestras que a pesar de la dureza con la que puede llegar a golpear la vida, nunca hay que perder el optimismo . Quizá nuestro protagonista finalmente consiga cambiar el sustento emocional del alcohol por el de su familia, ¡Ojalá!.
Un beso.
Me alegra saber que te ha gustado (tanto como cuando me dices que no) porque esa información me ayuda a mejorar. Como ya le he dicho a Jose Antonio, los náufragos de película que sobreviven en islas paradisíacas solo existen en la sesión de tarde de la televisión para entretenimiento de los espectadores aburridos. Los de verdad, los que no llevan maquillaje, vivimos en casas confortables, con ventanales enormes y calefacción, y no tenemos un guion ni un director de escena que nos enseñe a hacer una hoguera en mitad de la noche con cuatro palos y dos piedras para pedir socorro. Aun así, la esperanza existe mientras haya viento, alguno será favorable, ¿no?, o eso quiero creer.
Un beso
Me encanta cómo llevas al lector de la mano por donde tú quieres y cómo logras darle siempre la sorpresa final. Me ha gustado mucho. Bonito y emotivo. Corto e intenso. ¡Precioso!
Yo lo intento, que vengáis conmigo a «ver el paisaje», pero hay que saber mirar y eso solo es mérito vuestro. Gracias por tu apoyo, Silvia
Botella con mensaje, esperemos que no las devuelva el mar que es muy traicionero…., me ha encantado
Entre los náufragos y los plásticos, el mar está perdiendo la paciencia. Y nosotros la posibilidad de disfrutar saltando las olas.
Gracias, Juan Carlos