Los Alberola somos una familia unida. Aunque en estos tiempos, ya se sabe, todos andamos muy liados. Eso sí, cuando un Alberola muere, ninguno falta al sepelio. En el tanatorio nos saludamos con mucha efusividad: largos abrazos, besos, palmaditas en la espalda, «¡chico, qué bien te veo!»,… Y enseguida nos ponemos al día: al primo Rafael le han ascendido en la empresa y le va genial; Eloísa está embarazada de trillizos; la tía Soledad tiene nuevo novio. En fin, momentos inolvidables que aprovechamos al máximo para estrechar vínculos y restablecer afectos. ¡Qué importante es la familia! No voy a dejar pasar tanto tiempo para vernos la próxima vez. Y sí, ya tengo decidido que el difunto será el primo Rafael.
1.er premio en el Concurso literario «Camp de Turia». La Pobla de Vallbona (Valencia)
10 ideas sobre “LAZOS DE SANGRE”
¡Lo que hay que hacer para reunir a la familia! qué bien matas Margarita… 😉 Aprovecho para deserte unas felices fiestas.
¡Y enhorabuena por ese merecido premio!
Chica, es que cada vez es más difícil quedar para tomar un riberita, así que algo hay que inventar. Me ha encantado eso de «qué bien matas» 😆 a ver si me voy a animar.
Felices fiestas para ti también.
Enhorabuena!
Como ya te dije…Real.
Besos.
La familia une mucho. O desune, todo depende.
Pero vamos, en cualquier caso yo los lazos los dejaría para el pelo.
Besos.
Hacía tiempo que no entraba en el blog y me encuentro con este breve cuento, cuyo final, como casi siempre, ha sido capaz de arrancarme una sonrisa. Enhorabuena por el relato. Ya se sabe que humor e inteligencia siempre van de la mano, pero me atrevo a decir que más aún en el caso del humor negro porque siempre es un poquito más transgresor. Al menos el siguiente de la lista será el primo Rafael y no «el cuñao».
No sé qué será peor, si ser un «cuñao» o ser un primo.
Ser o no ser, esa era la cuestión, ¿no?
Filosofías aparte, me alegra que sonrías. Y que me admitas en el club de los inteligentes!!! (ahora sonrío yo y hasta transgredo las normas de ortografía).
Pues eso, que no se nos acaben las sonrisas, aunque para ello tengamos que ser un poquito primos.
Buscar excusas o motivos para reunirse es algo muy positivo, aunque el fin no siempre justifica los medios. Tan genial como genuinamente surrealista y creativo.
Un abrazo y enhorabuena, Margarita
Me alegra mucho verte por aquí, Ángel.
Prometo que, a pesar de tus éxitos, no serás el siguiente. Bueno, prometo intentarlo al menos.
Un abrazo y mil gracias.
Aunque con bastantes meses de atraso, te doy la enhorabuena. Yo también me presenté a ese certamen, pero viendo la calidad de tu micro, es normal que te dieran el premio, aunque el mío lo seleccionaron para incluirlo en la antología. Lo dicho: felicidades!
Gracias, Sandra.
He buscado tu relato y es una auténtica «pesadilla», ¡enhorabuena!
Una alegría compartir páginas contigo.