FUTURO

Recuerdo perfectamente el día que nos marchamos. Aún no había amanecido, lloviznaba y el motor del coche protestaba pasado de revoluciones. Demasiada carga, dijo mi padre quebrando el silencio. El volante se le clavaba en los nudillos y unas tímidas gotas de sudor le brillaban en las sienes. Mi hermano dejaba caer por la ventanilla las migas de pan que le arrancaba al bocadillo y yo era incapaz de apartar la vista de la carretera, negra como el futuro.

Nico, mi mejor amigo, se había marchado el curso anterior. Y el panadero, el cura, el boticario. Poco a poco el pueblo se quedaba vacío. En la ciudad la niña podrá estudiar y labrarse un porvenir, repetía machacona mi madre mientras ordeñaba las vacas o entresacaba las lentejas, y nos convenció. Al principio volvíamos en verano. Después fuimos espaciando visitas y ampliando distancias.

Enciendo el ordenador. En diez minutos tengo reunión por Skype, pero antes llamo a Nico para preguntarle por su mujer. Él también regresó al pueblo con su familia el año pasado. Ha sido niña, dice con júbilo en la voz.

Acaricio mi vientre abultado por el embarazo. Quizá pronto podamos abrir la escuela otra vez.

IX Certamen de microrrelatos «Javier Tomeo» de temática social. Asociación Literaria y Artística Poiesis y la publicación Compromiso y Cultura.
PUBLICADO EN LA REVISTA DE FEBRERO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

21 ideas sobre “FUTURO”