Cansados de representar lo que ya no éramos y de confundir la rutina con el derecho consuetudinario, decidimos divorciarnos civilizadamente. Ella tuvo el detalle de quedarse con el ficus y me cedió a mí el cactus, que apenas hay que regarlo. Tampoco tuvo reparo en romper las fotos en las que salgo desfavorecido ni en quemar la poesía con rima estridente que escribí una noche sin luna. A cambio yo le devolví su calcetín de Papá Noel con un regalo todavía dentro, la colección de vinilos y las llaves de la moto. Sin embargo, al final tendremos que ir a juicio: no nos ponemos de acuerdo en quién será el primero en subir la noticia a las redes sociales.
Finalista en el X Certamen Literario CANYADA D’ART. Valencia
Otros microrrelatos
10 ideas sobre “ENREDADOS”
Buenísimo.
Gracias, Eva 😀
Muy bueno. Lo que más me gusta de tus relatos es que siempre tienen un trasfondo social o moraleja. Tristemente hemos llegado a esto. La excesiva importancia que se le da a las redes sociales. El miedo de no poder contar lo que hacemos en tiempo real. Esa ansiedad social o esa adicción que se traduce en la necesidad de estar continuamente conectados, sabiendo en tiempo real todo lo que otros están haciendo o mostrando lo que hacemos en cada momento. Lo demás no cuenta. Un buen ejemplo de lo que representa el síndrome FOMO.
Y el problema es cuando no tenemos nada que mostrar que esté a la altura de lo que muestran los demás ; o que estamos en tantos grupos que no llegamos a verlo todo ni a enseñarlo; o que no enseñas nada y entonces eres rara. Vamos, que el síndrome no da abasto y más que van a llegar (síndromes y «asindromados» ).
Moraleja: Ponga un psicólogo en su vida 😉
Qué bueno, y esa frase final, para enmarcarla…
Un besote
Ahí siguen, enredados. Y así no hay forma de enmarcar nada, enseguida lo suben a Instagram.
Besos agradecidos, paisana.
¡Muy bueno! Fíjate que, tal y como están los tiempos y la moda de lo retro, me sorprende que haya acuerdo sobre los vinilos…Un saludo.
Yo también te los daría si me dejas ser la primera en cantarlo. Gracias por llegar hasta aquí. Un saludo.
Jopeee que bueno, ese puñetazo en el estómago. Me ha encantado Margarita!!
Besicos muchos.
Que todos los puñetazos sean como ese, Nani. Gracias por tu entusiasmo.
Un montón de besos.